Llegué a ese lugar, le vi acercándose, me temblaron las piernas... dos besos cercanos a las comisuras de los labios, hacía frió, pero en mi cuerpo era verano.
Paseamos rozándonos las manos casualmente, nos sentamos, nuestras piernas eran imanes...
sentía su calor, quemando mi muslo, miraba su boca mientras la mia se hacía agua, lo notó y se metió en mi boca.
Un beso húmedo, intenso...
Nos largamos con la prisa qué dan las ganas.
Allí, nos apretamos el uno contra otro, sintiéndonos, relamiendo el deseo... buscando el placer en cada caricia, manos que dan y boca que recibe la sensualidad hecha realidad...
-Te olvidaste de una cosa, nena...
-ah sí?? de qué?
-de darme más
-... toma... más...
Relato enviado por: Belén
29 enero, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Ufffff! me voy a marujear, q no son horas, q caló!
Esa es mi niñaaa!
muaksss
Así no hay quien se ponga a estudiar... jejeje
Me gusta, es muy tuyo!
muxu
Kali
Maryy te superas dia a dia
Eztia
Publicar un comentario