03 febrero, 2009

Mis vecinitas

Viernes por la noche y mi novia hoy tampoco está. Esto de que vivamos cada uno en una ciudad empieza a causar mella en mí. No sé qué hacer hoy. No sé si encender el ordenador y guarrear con alguna o meterme en el youporn, o leer unos relatos de tutxokoerotico…. No sé, no sé…. Y de pronto se hizo la luz. Acaban de encenderla mis queridas vecinitas. Tres estudiantes universitarias de toma pan y moja. Cada cual más guapa, más sexy. Tal vez en extremo delgadas para mi gusto. Me encantan las jamonas……. Aunque también me apetecen éstas…no estoy para hacer ascos a nada. Lástima que les saque diez años. Si las llego a conocer en mi época de estudiante, les hubiera tocado la puerta con cualquier excusa. Pero ahora, seguramente pensarían que soy un viejo verde pervertido. Y tampoco es plan, hay que mantener el vecindario sin líos.
Me coloco detrás de las cortinas. Mi cocina da justo a sus habitaciones, qué suerte la mía. Lástima que nos separe el patio interno. Veo dos figuras. Un chico y una de mis vecinitas. Parece que entre ellos hay un imán de pasión y combustión. Se acercan, se pegan el uno al otro, se restriegan…. empiezan a comerse la boca, los pechos, toooooodooooooo. Justo en ése momento ella mira hacia mi ventana y esbozando una sonrisa cierra las cortinas. Mierda, ahora ya no veo nada. Parece que enseguida se arrepiente y vuelve a descorrer la cortina. Un poquito sólo, lo justo para que entrevea lo que allí acaece. En ese paréntesis he conectado mi video cámara. Dirigiéndola hacia mi sofá. Voy a grabarme queriéndome. Haciendo de voyeur, mirándoles a ellos. Para después mandárselo a mi amante telefónica. Ella siempre me manda fotos y demás y me apetece sorprenderle con algo. No os había dicho lo de mi amante telefónica? Bueno, eso tal vez requiera otro capítulo. De momento no pierdo coma de lo que sucede delante. Veo sus cuerpos desnudos tumbados encima de la cama. Estoy de suerte, porque la morena es la más guapa de todas. Oigo sus gemidos que retumban en el patio interior. Mientras tanto yo juego con mi pequeño amiguito. Le acaricio, jugueteo con los dedos. Le paso revista como diariamente, sólo que hoy es diferente. Me siento en compañía, pensando en ellos, en ella a quién se lo voy a mandar… Cada vez se retuercen más. Gritan más. Ella cabalga sobre él. Él tira de su larga y negra melena. Follan como bestias ante mí como testigo mudo. Hasta entonces, no me puedo reprimir más. He intentado mantenerme, como a ella le gusta. Pero mi cuerpo tiene espasmos de placer y no me queda otra que correrme entre mis y sus gemidos de placer………Todos en bonita sintonía. La cámara graba mi miembro en su mayor esplendor. Me he corrido hasta faltarme el aire y de nada han servido los pañuelos que había colocado. Ha sido como el Big Ban. Caigo rendido después de semejante éxtasis, deleitándome imaginando la cara de mi amante telefónica cuando le lleguen las imágenes. Me pregunto si esto de una vez por todas, le pondrá a ella…
Y mañana al todo a 100.
Relato enviado por: La dama de hielo

No hay comentarios: