04 febrero, 2008

Sin palabras

Un olor, un roce, una mirada, no hacen falta palabras, todo queda fusionado en un deseo de pasión y excitación. El saber que es tú boca la que desata tanto jugo en mis labios vaginales, me hace estremecer.El desear que tu miembro penetre en mí para ofrecerte todo mi calor excitado me hace sentir viva y erupcionar como un volcán en su máximo esplendor. Sí, sí quiero aprisionarlo hasta el final, y así poder oír tu jadeo de placer.Sí, eso me excita todavía más. Porque quiero que sigas y me des más. Uhhmmm! Y sentir que tu respiración se vuelve más rápida, y que tu cara se convierta en puro deseo de placer. Eso me sigue excitándo. Y sigo contrayendo tu pene entre mis cálidas paredes vaginales con más pasión. Sí, cómo me gusta sentirla dura y grande. ¡Me siento arder y no sé hasta cuando podré aguantar! Tus manos me aprietan con fuerza y me siento eternamente tuya. Y es en ése momento cuando siento un calor liquido que se desliza por mis muslos. ¡Qué placer! Quiero que dure más, más y más.... Y es cuando te siento a ti, lleno de energía y de pasión, con tu boca entreabierta acercándose a la mía. Oliéndote el aliento apasionado de tu miembro que quiere saciar toda la sed vaginal. Te siento muy cerca, tu pene es parte de mí. Siento mi vagina contraída intentando estrangular de pasión tu hermoso pene y no pienso dejarte escapar hasta que me des la última gota de tu semen que me corresponde. Porque es la prueba de que este encuentro se ha consumado, aunque no existan las palabras. Relato enviado por: La Deseada

1 comentario:

Drielle dijo...

Estupendo como siempre! Da gusto pasarse por tu blog.
Un beso.